Nos pegamos el
gran madrugón para poder aparcar cerca de la salida, preparamos las bicis, el
chubasquero (había previsión de tormentas a partir de mediodía) y otros enseres;
y a colocarnos.
Una vez colocada junto con Xavi y Miguel, pasamos el rato
charlando esperando a que den la salida. Al fin, dan la
salida y empezamos a rodar, consciente de que en la salida hay gente que tiene
prisa, cojo mi ritmo, sin dejarme llevar por los pelotones, de hecho solo salir
de Sabiñanigo me despido mis compañeros, ya que ellos van más rápidos que yo.
A partir de ahí me coloque en un pequeño pelotón en el que una pareja marcaban un ritmo muy constante. Con ellos prácticamente subí hasta la mitad de Somport, con la gran multitud se sububia sin mucho esfuerzo, llegando a candachú en muy poco rato. De ahí hasta la cima, también pasaron los kms muy rápido, dado que continuamente hablaba con uno u otro, sobretodo por que al llevar el maillot del 2010, la gente que también estuvo en esa edición, sin duda se acordaban de lo que vivimos y algún comentario o otro salía. Así que entre una cosa y otra estábamos ya coronando el primer puerto, con mucha más calor de lo que me esperaba y menos gente animando que el año del frío y la niebla. Lo bueno es que esta vez pude ver y disfrutar del paisaje.
La primera bajada, algo preocupada y tensa empecé a bajar, pero pronto me relajé. Sin lluvia ni niebla y con calorcito se bajaba bien, además aunque eramos bastantes bajando se podía trazar bien y sin peligro, aunque alguno que otro bajaran cruzándose por donde no tocaba y adelantando por la derecha.
En un cerrar y
abrir de ojos ya habíamos hecho toda la bajada y tocaba llanear un trocito
hasta el pie del Marie Blanc.
En este punto fui consciente de que no me podía pasar porque sino lo pagaría más tarde, así que chino chano iba
haciendo, junto a una marea de ciclistas que se veía como iban subiendo a lo lejos.
Llegaron los
últimos 4 kms y el ritmo descendió en picado, pero sólo a causa del desnivel,
el cual aumentó considerablemente y sin ningún descansillo hasta la cima.
Además el calor empezaba a ser realmente agotador y empezaba a pasar factura.
También iba demasiado abrigada todavía. Al coronar se me pusieron los pelos de
punta: al mirar el cuenta quilómetros ví que llevaba una media de 26km/h y 98km. Solo faltaban 100km más.
Decidí no parar en
la cima, ya que se estaba acumulando mucha gente y empecé a bajar hasta el avituallamiento.
Allí si que necesité coger agua, algo para comer y sobretodo sacarme toda la
ropa de más que llevaba. Justo al quitarme la ropa me di cuenta del dolor de
espalda que tenía. Pero no le di demasiada importancia.
El parón lo hice
breve, me volví a subir a la bici y bajé con cuidado, no tenía demasiado buen
recuerdo de ese último tramo de bajada del Marie Blanc, mi mente aun recordaba
perfectamente las curvas todo y la mala visibilidad que había en 2010.
Al acabar la bajada, empezaba para mí el nuevo tramo, el cual nunca había hecho. Pensaba que en realidad solo me faltaban unos 33km ( sólo contaba los tramos con desnivel +), y así ,me dirigí hacia el pié del portalet, dónde solo empezar me di cuenta de que esos 33 km se iban hacer ETERNOS.
Al principio el
calor no era tan pronunciado ya que teníamos algunas zonas más hombrías. Pero a
partir del 4º o 5º km me di cuenta de que realmente iba mal y de que estaba algo
deshidratada. Fue cuando fui consciente de que solo había hecho dos entrenamientos
de más de 100km ( uno de 102 y uno de 120). Buen momento para darme cuenta de ello,
jejeje. Sin duda eso no es preparación para una quebrantahuesos. Vaya, que entre
el calor que hacia, el dolor de espalda y el poco entreno iban a hacer que el
portalet se convirtiera en un infierno. Lo único bueno es que al menos llevaba
un desarrollo bastante guapo, aunque en algún punto me hubiera gustado tener un
piñoncito más.
Al pasar por el primer avituallamiento, decido no parar, GRAVE ERROR, ahora lo
pienso y aunque hubiera tenido que bajar unos kms, debería
haber dado media vuelta y parar, porque hasta el siguiente avituallamiento el
pajarón por el calor fue guapooo y eso que fui refrescándome echandome
agua por el cuello.
Pasaban los
minutos, pero no los kms. Tan solo pasaban algunos metros, y la velocidad que
llevaba cada vez era menor. Al llegar al siguiente avituallamiento,
me refresqué, me hidraté bien, comí algo y sobretodo estiré la espalda. En
ese momento parecía el jorobado de notredam. Era incapaz de ponerme recta.
Estaba sufriendo mucho más de la espalda que de las piernas.
Dios bendiga el
"compac",jejeje.
Al retomar el camino.....ya solo
quedaban 10km para coronar el Portalet, me costaba no hacer eses, pero poco a
poco, muy muy a poco a poco, conseguí coronar el Portalet. No se que hubiera hecho
esos kms sin los ánimos. Sobretodo de la afición basca. Ellos si que saben
animar!!!
Al coronar decido
no parar en el avituallamiento, y decido empezar a bajar para soltar las
piernas, en esos momentos ya empiezo a ver la luz..., sólo queda subir a hoz de
jaca, que aunque sabia que seria un tramo duro , sólo srían 2kms, y habiendo subido los
casi 30 de Portalet, eso no iba a ser nada.
Así que en breve, quiero decir, después de la rápida bajada, estaba ya encarando esos 2kms fuerte, por una
carretera rural rural, y unas vistas chulisimas, muy chino chano, fui subiendo,
incluso los últimos metros me dieron un empujoncito, que la verdad que agradecí
enormemente.
Llegué a lo alto y
allí había todo un pueblo volcado en ofrecerte todo lo que estaba en sus manos,
gente mayor, gente joven, y niños. Todos intentando hacerte que te sintieras lo
mejor posible. De hecho en todos los avituallamientos había gente majísima
ayudando y facilitándote las cosas, pero sin duda me quito el sombrero por la
gente que estaba en el último avituallamiento, el de hoz de jaca.
A partir de ahí
me dejé caer para bajar, sin hacer demasiado esfuerzo, viendo como algunos
pelotones me pasaban. Cuando ya cogimos la carretera que llevaría directamente
a Sabiñanigo, decidí que seria mejor entrar dentro de algún pelotón de esos que
me pasaban. Pasó el primero, el segundo, el tercero... y no había manera de
engancharme. Al final conseguí entrar en uno, y justo cuando me iba a
descolgar, vi quien había dentro de ese pelotón, así que no me solté y de hecho
fui a saludarlo. Allí estaba José Luis, mi compañero de competiciones en 2010:
Ironcat, Bocaina, B Banyoles, y mucho más. Me hizo ilusión que entre más de 8000 personas coincidieramos y pudieramos pedalear un ratillo juntos.
Así que entre
hablar un ratillo y estar dentro del pelotón, los últimos kms pasaron rápido,
hasta que nos desviaron para entrar a Sabiñanigo, que ahí si, cojí mi ritmo y
muy tranquilamente disfrute los últimos kms hasta cruzar la meta.
A partir de ahí
encontré que la organización era algo caótica, pero el ambiente entre los
participantes era genial, compartiendo la experiencia con gente que
reiteradamente nos habíamos ido cruzando y habíamos ido hablando.
Al ir a buscar la
medalla...sorpresa la mía, me dieron la de "oro", con un tiempo de
8h31min.
Más o menos lo
que había previsto antes de la salida, lo que yo pensaba que con ese tiempo me
darían la medalla de plata.
Finalmente y ya
desde el hotel, comiendo unas pizzas, con la gran compañía de Xavi, estuvimos
los 2 disfrutando de las dos medallas de finisher conseguidas y de la experiencia vivida. Otra más al saco!
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