Se dio la salida y empecé a un ritmo de vértigo, para mí. Aguantando con el primer grupo de chicas hasta el km 2. Éramos un grupo de 13, a partir del km 2 el grupo empezó a estirarse quedándome yo atrás, pero manteniéndome ahí sin desengancharme del todo. Del km 3 al 4 ya me quedé algo más atrás, aunque del 4 al 5 recuperé el trozo perdido incluso sprintando, de verdad (que nunca había sido capaz de hacer un cambio de ritmo tan fuerte), los últimos 150 metros. Llegando a meta en la 13ª posición con un tiempo de 22:48. Es decir a 4:34 el km. Cosa que me produjo una sensación extraordinaria por el tiempo conseguido (una vez recobré el aliento). Y dándome cuenta que aunque el volumen de entrenamientos fuera insignificable, si son de calidad, cuentan y se ven reflejados en los resultados.
La sansivestre de Cunit por su parte fue prácticamente igual, empecé de nuevo la carrera demasiado fuerte teniendo que aflojar en los últimos dos kilómetros, y aunque acabé una vez más con las pulsaciones por las nubes conseguí de nuevo hacer el mismo tiempo 22:48. Quedando también muy bien posicionada en la clasificación femenina. Y esta vez el circuito tenía algo más de desnivel.