Semanadescanso y sin entrenos (exceptuando una mini salida en bici con butifarrada incluida), que ha sido llevadera gracias al día de fiesta que tuvimos y a la compañía. Nada de entreno exceptuando una salidita en bici el sábado. Mejor de la rodilla aunque tengo un resfriado de campeonato que ni si quiera me deja dormir, con una tos basta y voz de camionera y que parece que no mejora demasiado.
Aun y así, el fin de semana, aprovechando queestuve en Andorra me deje caer por Aixovall dónde hay una pequeña vía ferrata, muy fácil y cortita pero divertida.
Como veis no me aburro demasiado pero los entrenos de trail run brillan por su ausencia yla maratón del Aneto está al caer...cosa que me tiene algo preocupada, replanteándome si ir o no ir.
También estoy barajando ideas para los objetivos del año que viene, jeje, últimamente me están dando demasiadas ideas...a ver como acaba el asunto ;)
ODISEA:(según la definición del diccionario de la real academia) 1. f. Viaje largo, en el que abundan las aventuras adversas y favorables al viajero …y ahí va otra de mis parrafadas…
La cosa empezaba bien, buen desayuno, motivación y por lo que parecía iba a salir el sol en Sabiñanigo antes de empezar. Junto con Luichi nos colocamos con mucha antelación en la salida. A mi lado tengo a un triatleta, que reconozco por la bici que lleva y que sin saberlo seria mi acompañante durante más de 15horas.
6,30 am con Luichi
Con los primeros rayos de sol calentando dan la multitudinaria salida, empezamos a rodar, se rodaba muy rápido, sobretodo teniendo en cuenta todo lo que nos espera, en varias ocasiones paso y me pasa el triatleta que tenia al lado, al final nos ponemos a hablar, a diferencia de los cientos de ciclistas que iban a nuestro alrededor que iban concentradísimos y muy silenciosos. A los 30kms empieza a llover, la temperatura empieza a bajar y un aire feo nos pone más difícil la subida del Somport, empezamos a ver descender a gente que empieza abandonar porque sabían lo que les esperaba, yo inocente y como siempre con mi motivación, sigo para arriba xino xano, hablando y se puede decir que disfrutando, sobretodo de la compañía. Ya llegando a coronar el primer puerto el tiempo es más feo aún, la temperatura muy fría y una niebla espesa nos rodea sin casi poder ver más allá de nuestras narices. Ya calados hasta los huesos empezamos a descender, quedándonos como cubitos de hielo y deseando que llegue el próximo puerto para entrar en calor. El descenso se hace largo, muy largo, cada vez se ve a más gente retirarse, yo todo y el frio y con las manos destrozadas de frenar sigo con mi positivismo con ganas de encarar el Marie Blanque. Empieza la subida, al principio es suave por lo que deduzco que el final del puerto será duro para que realmente se cumpla el 7,15% de desnivel, aún y así logro subirlo cómodamente, cosa que hasta sorprende a algún participante. Finalmente me resulta mucho más ameno de lo esperado. Y aunque seguimos calados hasta los huesos, ya he vuelto a entrar en calor. Ahora viene lo peor, la bajada, otra vez a pasar frio y con las pastillas algo fundidas de la bajada anterior la frenada se convertiría en una tortura. En el siguiente avituallamiento los abandonos son muy muy altos, las ambulancias a tope atendiendo a gente con hipotermias, realmente escalofriante. Yo, sin pensarlo mucho sigo bajando, pero entre las manos agarrotadas por el frio y el problemilla que tengo con el tamaño de la bici, me resulta imposible frenar lo suficiente para controlar la bici, apretando al tope los frenos no consigo mantener la velocidad deseada, sinceramente me asusto, no consigo frenar y a dos curvas de llegar a Bielle (km113) decido parar….pero para mi sorpresa no lo consigo, así que me meto en un lateral de hierva para frenar sea como sea( pienso que mejor ahí que irme en la siguiente curva recto para abajo) lo que me cuesta una buena caída con un buen boquete en la rodilla. Pero por lo menos consigo detener del todo la bici. Marc que iba detrás mío me echa una mano, finalmente decidimos abandonar juntos, la siguiente subida no nos preocupa pero ninguno de los dos nos vemos capaces de hacer las bajadas en condiciones de seguridad de los dos puertos que nos quedaban y yo mucho menos que él, cosa que le agradeceré eternamente que se quedara conmigo haciéndome compañía. Así que decidimos esperar el supuesto autocar que tenia que pasar por allí en breve. Mojados, lloviendo y con una temperatura realmente baja esperamos, no baja ni el autobús ni nadie, la espera estaba siendo peor que haber continuado. Titiritar era poco, yo según me comentaron ya tenia los labios morados, unas 3horas allí quietos en el cruce esperando al maldito autocar ya ni podíamos vocalizar. Menos mal de la compañía. Finalmente un coche de protección civil para, nos ve medio congelados y obliga al voluntario que estaba en el cruce que nos deje entrar en la furgoneta y que nos pusiera la calefacción. Aun y así estamos tan congelados que no dejamos de temblar. Finalmente nos suben al avituallamiento del Marie Blanque, nos atienden los de la cruz roja, los cuales nos dieron muy buen trato todo y el día que estaban pasando y la saturación de ciclistas que tenían. Al fin llega el autocar ..y medio sin ropa, dado que nos habíamos quitado las camisetas mojadas, nos subimos a él, con el que acabaríamos el recorrido de los 100kms restantes.
por fin abrigaditos!
Sobre las 18h llegábamos de nuevo a Sabiñanigo, ahora tocaba esperar a que llegara la bici. Menos mal que Marc me deja una chaqueta suya que llevaba en el coche …. y si hasta ese entonces nos habíamos explicado media vida, en las siguientes horas iría la otra media. Vaya, que entre pitos y flautas llegaba a la casa donde estaba alojada a las 9 de la noche, aun con el culot mojado y las zapatillas de la bici, habiendo rodado solamente 113km en esas 15horas.
Aun y así no dejo de ver las cosas positivas, las negativas rápido se me olvidan, quedándome un gusto amargo por la situación, pero muy buen recuerdo por otro lado. Otra aventura y experiencia que explicar. Simplemente esta vez no tocaba acabar y saborear la dulzura de la llegada, parece ser que todo lo que hago este año relacionado con la bici…hace enfurecer a Zeus: lluvias, frio y viento!!! Que le vamos a hacer. ….ahora a seguir entrenando para los próximos tris, con la misma motivación o más que antes de este fin de semana que para nada lo considero una derrota!
Ya empiezo a adaptarme al nuevo horario de trabajo y aunque todavía he estado liada con trabajos y aún quedan los exámenes, empiezo a organizarme de nuevo para poderentrenar decentemente.
Esta semana sólo ha caído swim y bike. El tema de correr lo he tenido que dejar por unas llagas que me salieron la semana pasada en Mataró. Pero tampoco me ha preocupado ya que ahora toca centrarse en rodar y rodar de cara a la QH aunque muchos días no queden.
Por lo que hace al fin de semana, empecé saliendo a rodar el viernes tarde haciendo unos 70kms tranquilamente pero con algo de desnivel, el sábado le siguieron 120km durillos tanto por el desnivel como por el calor que hizo (con parada para hacernosunas fotos con el Mazinger). Y finalmente hoy la xallenger de Vilanovadónde han caído 35km de btt para acabar de machacar mis cuádriceps.
La crónica:
La mañana amanece algo nublada, justo al salir de casa me encuentro a un conocido que también participa, me informa de cómo es el circuito, cosa que realmente lo clava, al llegar a Vilanova empieza a chispear pero aun y así parece que no nos va a caer el diluvio universal. Entre pitos y flautas a las nueve en punto dan la salida…al ATAQUEEEEE!!! Bueno, más bien no…jejeje, hoy me lo he tomado con calma. Desde la última xallenger no había vuelto a coger la btt y no me sentía demasiado segura con la bici. De todas maneras me anima saber que aunque es un circuito bastante pedregoso también es algo menos técnico que otros.Hasta mitad de camino voy cómoda, sin tener que poner pies en el suelo.Como siempre en subida adelanto al grupillo que llevo delante y al bajar son ellos los que me pasan a mí, así que voy viendo las mismas caras una y otra vez. Sobre la mitad del circuito hay una trialera chunga en la que si que tengo que bajarme de la bici, pero al salir de ese tramo me vuelvo a subir y GASSSSSSSSS! Por ese entonces ya voy bastante animada y mucho más suelta. Al llegar al avituallamiento tengo a mis suporters Mimi y Luichi (sin ellos no seria lo mismo). A partir de ahí empiezo a hablar con los compañeros de trayecto hablo con uno y con otro aunque a veces se adelantaban entre ellos y sin darme cuenta seguía hablando con otro, vaya risas, muy divertido.Llegando al final, por donde andaba la ambulancia me llama alguien, le pregunto quien és, me dice que Toni, jajaja..y le digo que encantada, lo bueno es que hasta llegar a meta no me he empanado de que era Tri-cas. Y entre una cosa y otra…pues ya volvía a estar pasando por debajo de meta, y aunque haya tardado un montón (2h35) a mi se me ha hecho cortito, dejándome muy buen sabor de boca y un punto de confianza para seguir cogiendo la btt, aunque solo sea un par de veces al año.