El día era soleado, caluroso, para variar. La mar distaba mucho de estar plana aunque desde la playa no lo parecía. Aun y así era uno de esos días en los que la espera estaba pudiendo conmigo, tenía unas inmensas ganas de tirarme al agua. Pero primero nos tenían que transportar en barco hasta la playa desde donde se daría la salida. Una vez en el barco se empiezan a notar las olitas y el movimiento que hay, aunque una pensaba que era más bien por el barco que otra cosa. A la llegada de la playa de Riells nos tiramos al agua y nadamos los escasos metros del barco hasta la arena. Una vez todos colocados y después de que Eva nos hiciera unas fotitos....AL AGUA PATOS!!! o en este caso CARACOLES!
Empiezo a nadar, la primera boya está bastante más lejos de lo pensado, pero una vez llego a la primera las otras pasan rápido, demasiado rápido, me siento cómoda aunque las rocas del fondo en una brazada parecen estar a 3o 4 metros de profundidad y a la siguiente casi que puedes tocarlas, vaya que íbamos de arriba a bajo y de abajo a arriba, haciendo difícil de ver las boyas rojas de referencia y mira que esta vez eran enormes. Todo y así nada que te nada con mejor brazada que hace unos días, por llamarlo de alguna manera una brazada más marinera y no tan piscinera.
Sobre lo que a mi me parecía la mitad de camino me pongo a pies de dos participantes con los que hago el tramo entre dos boyas y donde me doy cuenta que ya he llegado al cargol, no puede ser....pienso que me han robado metros, me da la sensación de que me han teletransportado, ya sólo me queda la recta final, estoy realmente sorprendida! Y para acabar decido apretar hasta el final llegando muy contenta aunque también cansada de ese último “sprint”.
Con esas buenas sensaciones me voy a buscar algo de avituallamiento para quitarme el gusto salado, y al volver hacia la playa veo que están las clasificaciones, tengo curiosidad de que tiempo he hecho….el tiempo peor de lo que pensaba para la distancia que era, pero teniendo en cuenta lo movidita que estaba la mar…parece ser que no fue tan mal tiempo. Quedando la 3ª de mi categoría! Y en muy buena posición de la general!!!!! Con lo que veo que los entrenos siguen dando sus frutos y ahora aún con más ganas de entrenar y un puntillo más de motivación extra para afrontar lo que queda de temporada!
Teníais razón, este año no iba a acabar sin que subiera al pódium! Gracias por confiar en mí! Ni yo misma me lo creía hasta este sábado.
Y para acabar la tarde del sábado, me pasé por Banyoles, otro de los lugares a los que les tengo un cariño especial, que me dan energía, que me hiper-motivan y donde cayeron unos 50km en bici por carreteras estupendas, en compañía de un Maasai, Jordi Salvatella.
Ahora a esperar el fin de semana que viene donde espero poder disfrutar del tri olímpico de Banyoles! Allí nos vemos!