Trail Aneto, una novata en la montaña

Con mi motivación y más chula que un ocho el sábado bien tempranito, me dirigía hacia Benasque para lo que seria mi primera Maratón de montaña, con muchísimas ganas y más nervios de los que esperaba, pero claro, si es que en Vilafranca poca montaña tenemos y lo único que hice de montaña de preparación fue correr un día por Sant Pau. Y mochila?? Eso que es???

Entre pitos y flautas se hizo la hora. Paso el control de material, me reencuentro con Iban, Sebas y el resto de la trupe, (se podría decir que es ya como mi segundo equipo, una carrera sin ellos no es lo mismo). Y después de un pequeño briefing dan por fin la deseada salida. Empiezo a correr, aun no ha pasado el primer km y tengo la espalda reventada, la asa de la mochila me siega el cuello, el peso me esta matando, la mochila me rebota,...que agonía! Finalmente decido quitar peso a la mochila, saco el agua del camel back, por suerte llevaba un bidón vacio, que lo relleno y decido llevarlo en la mano. Que descanso!!! También aprovecho para ajustarme bien la mochila. Si es que mira que no haber caído antes en el asunto. Por poco no salgo hasta con las etiquetas. En fin, a partir del km 4 se puede decir que empiezo a andar y tirar. Entre una cosa y la otra me da la sensación de que voy la última y para colmo ya me siento fulminada. Poco antes de llegar al primer control tengo claro que voy a ir en el coche de san fernando: un rato a pie y otro andando. Pero poco a poco me voy animando , recuperando una posición algo más bípeda sin parecer el jorobado de notredamm o un orangután. Jejeje. Ahora al recordarlo se me escapa la risa, pero es que tela..con esos primeros quilómetros.

Cada vez puedo correr algo más y al poco de pasar el segundo control empiezo a sentirme genial, las piernas empiezan a tirar, paso algún trozo muy pedregoso, pero el paisaje es una maravilla, lástima que tenia que pasar más rato mirando al suelo para ver donde ponía los pies. Al poco ya estoy en el tercer control, solo quedan unos 7kms hasta la parte más alta, los primeros quilómetros se hacen bien, por los prados, aunque algún puente de madera me juega alguna mala pasada (pedazooooo resbalón que pegué) y para colmo metí también un pie enterito en el agua. Oleeeee ...nada que con mi L colgada en la frente sigo subiendo, y subiendo y subiendo... y.....seguía subiendo y cada vez más empinado y el suelo más pedregoso. La sensación era de no poder dar un paso más, mis cuádriceps ardían, estaban apunto de saturarse y eso que solo me quedaban unos 500m para llegar al Puerto de la Picada a 2477m de altitud. Pero pasito a pasito...conseguí llegar arriba, necesitaba parar, pero si me sentaba podía ser peligroso. Decido quitarme la mochila, estirar la espalda 30segundos, contemplo las vistas y sin perder más tiempo decido seguir.

Si la subida era dura la bajada no era para menos. Mis nociones sobre el tema también eran pésimas, vaya que me sentía como un pato bajando por allí. Me tuerzo el tobillo numerosas veces, tropiezo y vuelvo a tropezar, eso si.. a que no adivináis ..con una sonrisa... para variar. Cosa que me hace ganarme el ánimo de algún que otro participante. Pocas caras sonrientes se veían así que les chocaba mi entusiasmo y mi energía ( ...aunque mis piernas estaban KO y mi espalda aun peor). Estoy cada vez más motivada y aunque el descenso sea duro y el siguiente control parece que no llega nunca, finalmente aparece en la distancia y en un par de minutos llego a él.

Al pasarlo toca subir una cuestecilla, pienso que me irá bien, pero de golpe empiezo a sentirme mareada. Ahí va...que me va a dar una pájara..sin pensármelo dos veces me tomo un gel, mientras hace efecto, me cuesta avanzar, pero al poco rato empiezo a sentirme mejor, mucho mejor. No se que llevaba ese gel...pero me estaba convirtiendo en una cabra montes, me siento bien, muy bien. Empiezo a correr, ahora si, y hasta el final corriendo, solo ande algún metro pero pocos, incluso tenia fuerza para ir hablando. La mochila empezaba a formar parte de mi, mis pies y sus llagas todo lo contrario, pero era capaz de olvidarme de ellas, de no permitir que me estropearan esas magnificas sensaciones. Pasando los últimos dos controles a tope, con ganas de llegar a meta de conseguir el objetivo.

La llegada IMPRESSIONANTE, la gente animándote desde que llegabas al pueblo hasta la plaza donde había el arco, una vez más hacían que me sintiera especial, fuerte, indestructible.

Nada más y nada menos que Finisher en 6h57’44.( 3h45’12’’ de subida y 3h12’32’’ de bajada). Y 10ª en la clasificación femenina! Con ganas de repetir, de seguir descubriendo nuevos parajes, montañas y seguir teniendo experiencias como estas. Sin duda inolvidables!