Ya más animada y con algunos entrenamientos de poco volumen pero de calidad me decidí por las sansilvestres de 5k que quedaban cerca de casa. El día 26 la del Vendrell. Con muchos conocidos, así que el rato hasta que se dio la salida pasó rápida entre hablar con unos y con otros. Una vez más me toco el dorsal que tan a menudo suelen darme y que además le tengo ya cariño: el 69. La salida fue separada para hombres y mujeres, como no, saliendo las mujeres más tarde, …siempre nos hacen esperar. La sensación era de que me iba a ir bastante mal, y mi preocupación era no llegar de las últimas, pero me estaba subestimando considerablemente.
Se dio la salida y empecé a un ritmo de vértigo, para mí. Aguantando con el primer grupo de chicas hasta el km 2. Éramos un grupo de 13, a partir del km 2 el grupo empezó a estirarse quedándome yo atrás, pero manteniéndome ahí sin desengancharme del todo. Del km 3 al 4 ya me quedé algo más atrás, aunque del 4 al 5 recuperé el trozo perdido incluso sprintando, de verdad (que nunca había sido capaz de hacer un cambio de ritmo tan fuerte), los últimos 150 metros. Llegando a meta en la 13ª posición con un tiempo de 22:48. Es decir a 4:34 el km. Cosa que me produjo una sensación extraordinaria por el tiempo conseguido (una vez recobré el aliento). Y dándome cuenta que aunque el volumen de entrenamientos fuera insignificable, si son de calidad, cuentan y se ven reflejados en los resultados.
La sansivestre de Cunit por su parte fue prácticamente igual, empecé de nuevo la carrera demasiado fuerte teniendo que aflojar en los últimos dos kilómetros, y aunque acabé una vez más con las pulsaciones por las nubes conseguí de nuevo hacer el mismo tiempo 22:48. Quedando también muy bien posicionada en la clasificación femenina. Y esta vez el circuito tenía algo más de desnivel.
Se dio la salida y empecé a un ritmo de vértigo, para mí. Aguantando con el primer grupo de chicas hasta el km 2. Éramos un grupo de 13, a partir del km 2 el grupo empezó a estirarse quedándome yo atrás, pero manteniéndome ahí sin desengancharme del todo. Del km 3 al 4 ya me quedé algo más atrás, aunque del 4 al 5 recuperé el trozo perdido incluso sprintando, de verdad (que nunca había sido capaz de hacer un cambio de ritmo tan fuerte), los últimos 150 metros. Llegando a meta en la 13ª posición con un tiempo de 22:48. Es decir a 4:34 el km. Cosa que me produjo una sensación extraordinaria por el tiempo conseguido (una vez recobré el aliento). Y dándome cuenta que aunque el volumen de entrenamientos fuera insignificable, si son de calidad, cuentan y se ven reflejados en los resultados.
La sansivestre de Cunit por su parte fue prácticamente igual, empecé de nuevo la carrera demasiado fuerte teniendo que aflojar en los últimos dos kilómetros, y aunque acabé una vez más con las pulsaciones por las nubes conseguí de nuevo hacer el mismo tiempo 22:48. Quedando también muy bien posicionada en la clasificación femenina. Y esta vez el circuito tenía algo más de desnivel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario